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Respuesta corta
La decisión de la CPI de dictar órdenes de detención contra el primer ministro israelí y su ministro de Defensa ha sido denunciada por varios altos dirigentes mundiales, entre ellos Alemania y Estados Unidos.
Además, la CPI opera conforme al Estatuto de Roma, del que ni Israel ni EEUU son signatarios. Por ejemplo, la CPI no tiene jurisdicción legal alguna sobre Judea y Samaria ni sobre Gaza.
Los motivos de esta decisión se están investigando actualmente y se considera que apestan a doble rasero y a politización de los tribunales. Otras atrocidades peores, como los actos de genocidio terrorista de Assad en Siria, no se han abordado de manera similar.
Respuesta larga
La decisión de la CPI de dictar órdenes de detención contra el primer ministro israelí y su ministro de Defensa fue recibida con la denuncia de varios altos dirigentes mundiales, como los de Alemania y Estados Unidos.
En primer lugar, la forma en que el fiscal Karim Khan anunció sus órdenes de detención contra dirigentes de Hamás y dirigentes israelíes en el mismo momento establece una equivalencia espantosa y ridícula entre una organización terrorista designada mundialmente y una nación soberana, independiente y democrática con su propio poder judicial que combate a esa entidad terrorista.
A diferencia de Hamás, Israel tiene su propio poder judicial de renombre mundial, y esta decisión pasa completamente por alto el propósito de la CPI, que es intervenir donde no existe tal poder. La decisión de la CPI parece estar muy politizada, sobre todo si se tiene en cuenta que otros dirigentes mundiales responsables de atrocidades mucho peores contra sus propias naciones (como el genocidio sirio dirigido por Assad) no se han enfrentado a ninguna orden de detención.
Muchas personalidades consideran que se trata de una medida radical para interferir enérgicamente en el derecho de Israel a defenderse de la bárbara organización terrorista Hamás.