This post is also available in:
English (Inglés) 
Español 
Italiano 
Русский (Ruso)
Respuesta corta
Los jóvenes iraníes -especialmente los estudiantes y las mujeres- rechazan la propaganda antiisraelí del régimen. Saben quiénes son los verdaderos opresores. Una encuesta de GAMAAN de 2022 mostró que el 62% quiere un cambio de régimen, y casi el 90% apoya la resistencia civil. Más de 4 millones de iraníes han huido del país, huyendo de la dictadura, no del sionismo.
Cuando Israel atacó objetivos del régimen en 2025, los iraníes no protestaron contra Israel: corearon «Muerte a Jamenei». Saben quién está destruyendo su futuro, y no es Israel.
Respuesta larga
Millones de iraníes, especialmente los jóvenes, los estudiantes y las mujeres, han desintonizado la propaganda del régimen de «Muerte a Israel». Saben que el verdadero enemigo no es Israel. Es el régimen que encarcela a las mujeres por enseñar el pelo, mata a manifestantes, censura Internet y gasta miles de millones en financiar el terrorismo en el extranjero mientras descuida los hospitales, los empleos y los derechos básicos en su propio país.
Millones de iraníes utilizan VPN cada día sólo para acceder al mundo exterior.
Ven la verdad: Israel tiene libertad de expresión, derechos de la mujer, innovación tecnológica y elecciones reales. Mientras tanto, Irán ofrece miedo, pobreza y aislamiento. Han visto cómo el régimen vertía miles de millones en el caos de Gaza, Líbano, Siria y Yemen, y saben quién es el verdadero culpable.
Ya están hartos.La encuesta de GAMAAN de 2022 lo decía todo: el 62% de los iraníes quiere que se vaya el régimen, y sólo el 8% sigue apoyando sus políticas. Casi el 90% quiere democracia, no teocracia. La mayoría apoya las protestas, la desobediencia civil y la resistencia digital, incluso a riesgo de ir a la cárcel o morir. No es una opinión marginal. Es la corriente dominante dentro de Irán. Y entonces llegó 2025…
Cuando Israel atacó objetivos del régimen, los iraníes no entraron en pánico, sino que vitorearon.
Las multitudes coreaban «Muerte a Jamenei», no «Muerte a Israel».
Hashtags como #IraniansStandWithIsrael (Los iraníes apoyan a Israel) fueron tendencia, no por amor a la guerra, sino por el alivio de que por fin alguien devolviera el golpe a sus opresores.
Los iraníes en el exilio -desde Berlín a Londres y Los Ángeles- ondeaban banderas israelíes y gritaban:«El enemigo está aquí, no en Israel».
La respuesta del régimen fue la habitual: funerales falsos, multitudes escenificadas, consignas de odio en la televisión estatal. Pero los iraníes no se dejan engañar. No hay sirenas. Ni refugios. Ni protección. Sólo más mentiras. Y ahora es innegable: el verdadero enemigo del pueblo iraní está en Teherán, no en Jerusalén.
