This post is also available in:
English (Inglés)
Español
Italiano
Português (Portugués, Brasil)
Русский (Ruso)
Respuesta corta
Los Houthis, un grupo terrorista con base en Yemen respaldado por Irán, han estado disparando misiles contra Israel sin mucho resultado…
Aunque los ataques produjeron bajas israelíes insignificantes, invitaron a ataques de represalia y a la condena internacional, lo que dañó aún más la infraestructura y el estatus mundial de Yemen.Los ataques con misiles de los houthis contra Israel no les llevan a NINGÚN LUGAR. Demuestran un juicio asombrosamente pobre y una falta de sabiduría estratégica, además de resultar contraproducentes debido a su constante ineficacia a la luz de los robustos sistemas de defensa antiaérea de Israel.
Además, la agresión de los Houthis aumenta la inestabilidad regional al tiempo que ignora la grave situación humanitaria de su propio país. En esencia, este grupo terrorista local está desviando recursos vitales de su propia población, que ya padece hambre y enfermedades generalizadas, agravando una crisis humanitaria sin conseguir realmente ningún beneficio estratégico.
Qué desperdicio…
Respuesta larga
Los ataques con misiles de los Houthis contra Israel realmente no les llevan a ninguna parte y demuestran un juicio asombrosamente pobre y una falta de sabiduría estratégica, resultando contraproducentes debido a su constante ineficacia a la luz de los robustos sistemas de defensa antiaérea de Israel.
He aquí por qué:
1.El 27 de marzo de 2025, Israel interceptó dos misiles balísticos lanzados por los Houthis desde Yemen antes de que penetraran en territorio israelí, a pesar de que los Houthis afirmaban tener como objetivo el aeropuerto Ben Gurion y un emplazamiento militar en Jaffa.
2.El 20 de marzo de 2025, el ejército israelí interceptó con éxito otro misil lanzado por los Houthi, neutralizándolo antes de que entrara en el espacio aéreo israelí, sin que se registraran heridos.
3.En diciembre de 2024, aunque un misil Houthi alcanzó Tel Aviv, provocando la rotura de cristales y heridas leves a 16 personas, no causó daños significativos.
4.Para el 20 de julio de 2024, las FDI informaron de más de 220 proyectiles Houthi lanzados contra Israel. La gran mayoría fueron interceptados o causaron daños mínimos, lo que pone de manifiesto la ineficacia de los ataques.
5.El 21 de julio de 2024, Israel interceptó un misil tierra-tierra procedente de Yemen. A pesar de las afirmaciones de los Houthi de que su objetivo era Eilat, las FDI negaron que hubiera explosiones en la ciudad.
Los ataques causan daños mínimos y muy pocas víctimas, al tiempo que exponen a los Houthis a ataques de represalia por parte de Estados Unidos e Israel y a una amplia condena internacional.
Incluso los enemigos de Israel reconocen el daño que estas acciones infligen a la percepción internacional de la causa palestina: la mala asignación de recursos que podrían abordar las necesidades económicas palestinas, el daño autoinfligido por el mal funcionamiento de los cohetes que aterrizan en territorios palestinos y las consecuencias geopolíticas negativas para la estabilidad regional.Las acciones del grupo no sólo provocan a Israel, sino que también desafían a Estados Unidos y a la comunidad internacional en general. La interrupción del tráfico por el Canal de Suez -una ruta vital para el comercio mundial- ya está afectando a la economía de Egipto y, a la larga, puede resultar contraproducente.
A pesar de estos inconvenientes y de la inutilidad evidente, los Houthis persisten, afirmando que atacan bases militares israelíes y amenazando con una escalada, lo que refuerza la percepción de que sus acciones son equivocadas. Prosperan con el conflicto perpetuo, presentándose como los únicos defensores de Yemen frente a la agresión externa.
Es difícil comprender por qué los Houthis agravarían el sufrimiento en Yemen, un país donde la renta per cápita es de aproximadamente 50 dólares al mes, una de las más bajas del mundo. Los recursos gastados en estos ataques representan una profunda mala asignación de fondos en una nación donde millones de personas se enfrentan al hambre, la enfermedad y el colapso de los servicios esenciales.