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Respuesta corta
Nada dice «derechos humanos» como desfilar con retratos del Ayatola Jamenei de Irán, ondear banderas talibanes y del ISIS y corear «Muerte a las FDI». El 3 de agosto de 2025, la llamada «Marcha por la Humanidad» de Sidney vio a miles de personas cruzar el Puente del Puerto en un espectáculo de retórica antioccidental, antisemita y antidemocrática.
Australia tiene un largo historial de extremismo islamista: el asedio a la cafetería Lindt de Sídney en 2014, el tiroteo en el cuartel general de la policía de Parramatta en 2015 y el ataque con cuchillo en la calle Bourke de Melbourne en 2018 estuvieron todos inspirados por el ISIS. Alrededor de 230 australianos se marcharon a luchar con el ISIS en Siria e Irak, y decenas de ellos han sido procesados en su país por conspiración terrorista y financiación de la yihad. Esta marcha no tenía que ver con la humanidad, sino con la erosión de los valores occidentales, y es alarmante que una democracia como Australia lo tolere bajo su vigilancia.
Respuesta larga
El 3 de agosto de 2025, decenas de miles de manifestantes (la policía calcula que unos 90.000, mientras que los organizadores y fuentes independientes sugieren que hasta 300.000) marcharon por el puente del puerto de Sidney en la llamada «Marcha por la Humanidad». Aunque muchos llevaban banderas palestinas y carteles de huelga de hambre, la manifestación se vio empañada por retratos del Ayatola Jamenei de Irán, banderas talibanes y del ISIS, y carteles de «Muerte a las FDI».
¿Qué significa, en la Australia de 2025, marchar bajo tales pancartas? Aparentemente, significa que los «derechos humanos» están mejor representados por las caras sonrientes de terroristas y dictadores. Australia es un caso de manual de cómo una nación moderna y democrática fue infiltrada por redes islamistas radicales. Entre 2014 y 2020, la actividad yihadista se disparó: se produjeron nueve atentados inspirados por el ISIS en suelo australiano, unos 230 ciudadanos australianos viajaron a Irak y Siria desde 2012 para unirse al ISIS, y se frustraron múltiples complots terroristas contra objetivos como el cuartel militar de Holsworthy. Mucho antes de la era del ISIS, las autoridades estaban desmantelando células vinculadas a Lashkar-e-Taiba, Jemaah Islamiyah y al-Shabaab, mientras extremistas locales predicaban el antisemitismo y la antidemocracia desde la seguridad de los púlpitos religiosos.
La llamada «Marcha por la Humanidad» exhibió abiertamente símbolos relacionados con el ISIS, Hizb ut-Tahrir y Hamás: grupos diferentes, misma ideología extremista. Ninguno representa a la humanidad; todos pretenden socavar los valores occidentales y promover programas radicales bajo un barniz de legitimidad.