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Respuesta corta
El salvaje ataque contra hinchas de fútbol israelíes en Ámsterdam el fin de semana del 8 de noviembre no fue «espontáneo». No fue una «marcha propalestina» que desembocara en violencia, ni una respuesta a que un israelí arriara una bandera palestina que ondeaba en un edificio, sino un ataque planificado, un linchamiento que recordaba a un pogromo nazi, bandas de islamistas que corrían desenfrenadas por Ámsterdam a la caza de judíos, a los que atacaron con saña.
Respuesta larga
Desde la invasión de Israel por Hamás el 7 de octubre de 2023, se ha producido una erupción de antisemitismo en EE.UU., Canadá, Reino Unido y Europa, el supuesto hogar de las democracias liberales.
Esto no es más que otro aspecto de la llamada a las armas de «Globalizar la intifada», a menudo validada y apoyada (tácitamente) por la ONU y esos líderes internacionales, se ha convertido en una lacra, y los «idiotas útiles» que apoyan su «causa» hacen la vista gorda ante el salvajismo de esos atacantes. Resumiendo, en los sucesos de Ámsterdam los hinchas israelíes fueron los agresores, como algunos apologistas del terror en Occidente quieren hacernos creer.
Esto no es una opinión, sino que se ha documentado masivamente a través de Whatsapp y de los mensajes de las redes sociales entre la masa que odia a Israel que los atacó. La multitud de vídeos compartidos muestra a los agresores y los testimonios de los seguidores del Maccabi Tel Aviv han descubierto exactamente lo que ocurrió en Ámsterdam
Lamentablemente, esta salvajada ocurrió un día antes de la conmemoración de la «Noche de los Cristales», el 9 de noviembre de 1938, una noche que ningún judío olvidará jamás, y en una ciudad donde Ana Frank, escondida en un ático de los nazis, escribió sus famosos «diarios». Para que no lo olvidemos…
