This post is also available in:
English (Inglés)
Español
Русский (Ruso)
Respuesta corta
La acusación de que Israel atacó deliberadamente el USS Liberty como una operación de bandera falsa, o para proteger secretos de inteligencia, es pura teoría de la conspiración, y ha sido desmentida repetidamente, una y otra y otra vez…
El incidente del USS Liberty de 1967 fue un trágico error de guerra, no una conspiración. Múltiples investigaciones estadounidenses no encontraron pruebas de que fuera intencionado.
Las grabaciones de audio y transcripciones desclasificadas de la NSA demuestran que fue un caso de confusión de identidad.
Israel asumió su responsabilidad, pidió disculpas y pagó indemnizaciones.
Pero las voces antiisraelíes siguen impulsando este libelo de sangre para desprestigiar y dividir la alianza entre dos fuertes aliados, y para vilipendiar falsamente a Israel a los ojos de los estadounidenses patriotas.
Respuesta larga
La acusación de que Israel atacó deliberadamente el USSLiberty en 1967 como «bandera falsa» para arrastrar a Estados Unidos a una guerra con Egipto o para proteger secretos de inteligencia que supuestamente espiaba el barco es un viejo libelo de sangre sin fundamento.
Durante el apogeo de la Guerra de los Seis Días, las fuerzas israelíes identificaron erróneamente el barco de inteligencia estadounidense como un buque egipcio enemigo cerca de una zona de combate activo frente a la costa del Sinaí.
El resultado fue trágico: 34 militares estadounidenses murieron y más de 170 resultaron heridos. Pero la afirmación de que fue intencionado se ha investigado repetidamente y se ha desacreditado a fondo.
¿Qué causó realmente la tragedia del USSLiberty? Una cadena mortal de errores en tiempo de guerra. Los aviones israelíes perdieron el contacto visual; la Inteligencia Naval identificó erróneamente el barco como un buque egipcio conocido que suministraba tropas enemigas. El Liberty no estaba debidamente abanderado ni comunicado a las fuerzas israelíes, y los códigos de comunicación estadounidenses no estaban sincronizados, lo que retrasó la aclaración.
Fue una mezcla mortal de confusión por la niebla de guerra, errores de identificación y fallos de comunicación.Y es importante recordarlo: incidentes trágicos como éste ocurren en todas las guerras.
Estados Unidos bombardeó accidentalmente a sus propias tropas en Vietnam y Afganistán. En 1994, aviones de la Fuerza Aérea estadounidense derribaron dos Black Hawks estadounidenses sobre Irak, matando a 26 miembros de la coalición. En 1999, durante la guerra de Kosovo, la OTAN bombardeó la embajada china en Belgrado, pensando que era un objetivo militar.
Ninguna fue intencionada: fueron tragedias de guerra. El USSLiberty no fue diferente. Israel se disculpó, asumió toda la responsabilidad y pagó millones en indemnizaciones. El Tribunal Naval de Investigación de Estados Unidos no encontró pruebas de intencionalidad, y ninguna prueba creíble ha dicho nunca lo contrario. Pero los teóricos de la conspiración explotan la tragedia para alimentar el odio antiisraelí.
No se trata de la verdad ni de las víctimas, sino de atacar la alianza entre Estados Unidos e Israel e intentar vilipendiar a Israel y provocar la ira de los antiisraelíes y los teóricos de la conspiración entre los estadounidenses patriotas.