This post is also available in:
English (Inglés)
Español
Português (Portugués, Brasil)
Русский (Ruso)
Français (Francés)
Respuesta corta
La afirmación de que Israel creó Hamás es una teoría conspirativa, demostrablemente falsa y derivada de las críticas a las políticas de Netanyahu en Gaza. Hamás, un grupo militante islamista, fue fundado de forma independiente por el jeque Ahmed Yassin a finales de la década de 1980, con unos estatutos desde su creación que pedían la destrucción de Israel.
Aunque inicialmente desempeñó un papel moderado en la Primera Intifada, la influencia de Hamás creció, culminando con su victoria electoral de 2006 y la toma del control de la Franja de Gaza. Israel, al igual que otras naciones occidentales, fue inicialmente engañado sobre la verdadera naturaleza de Hamás.
La controvertida política de Netanyahu de permitir la entrada de fondos qataríes en Gaza, destinada a evitar la violencia, acabó fortaleciendo a Hamás y contribuyó a los atentados del 7 de octubre. Sin embargo, las complejas y a veces erróneas políticas de Israel hacia Hamás no respaldan en modo alguno la afirmación de que Israel creó el grupo.
Respuesta larga
La afirmación de que Israel creó intencionadamente a Hamás es una teoría conspirativa. Esta narrativa es manifiestamente falsa y tiene su origen en una crítica legítima a la política de Netanyahu de permitir la entrada de fondos qataríes en Gaza.
Hamás es un grupo militante islamista fundado de forma independiente por el jeque Ahmed Yassin, escindido de la rama palestina de los Hermanos Musulmanes a finales de la década de 1980. Desde sus inicios, Hamás tenía una carta fundacional en la que pedía la destrucción de Israel. Durante la Primera Intifada, Hamás desempeñó un papel creciente pero moderado, ya que la figura más reconocible dentro de la resistencia palestina era Yaser Arafat. Sin embargo, a partir de la década de 1990, su papel en la política palestina aumentó considerablemente.
Se hizo con el control de la Franja de Gaza tras derrotar a su partido político rival, Fatah, en las elecciones de 2006. Hamás ha sido designada organización terrorista por muchos países, incluido Estados Unidos, debido a sus actividades violentas contra civiles israelíes.
Israel, al igual que otras naciones occidentales, fue engañado inicialmente y vio a Hamás como una organización política y social. La controvertida decisión de Netanyahu de permitir que los fondos qataríes llegaran a Hamás tenía como objetivo evitar más violencia. Aunque Israel toleró la organización benéfica islámica, ello se debió a un error de cálculo político, no a un intento deliberado de crear un grupo terrorista.
El objetivo de permitir que Qatar canalizara dinero hacia Hamás, aumentar los permisos de trabajo para los gazatíes y tolerar las provocaciones de Hamás era impedir la creación de un Estado palestino dividiendo los territorios palestinos. Esta política, aunque pretendía mantener la calma, acabó fortaleciendo a Hamás, lo que culminó en los devastadores atentados del 7 de octubre, que pusieron de manifiesto el fracaso de este planteamiento.
Aunque las políticas de Israel hacia Hamás han sido complejas y a veces erróneas, no apoyan en modo alguno la ridícula afirmación de que Israel creó a Hamás.