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Respuesta corta
Las acciones de Hamás contra los niños están marcadas por la brutalidad y la explotación deliberadas. El 7 de octubre, Hamás cometió un «kinocidio», término que describe la destrucción sistemática de familias, similar al genocidio pero centrado en los vínculos familiares.
Esto implicó el asesinato deliberado de niños de formas horribles, incluyendo la quema y la profanación. Tomaron como rehenes a unos 30 niños, sometiéndolos a torturas y abusos, incluidos los bebés Bibas, que fueron brutalmente asesinados con las manos desnudas, tras lo cual sus cuerpos fueron profanados.
Además, Hamás utiliza activamente a los niños de Gaza como escudos humanos, recluta a niños soldados y los adoctrina con el extremismo violento. Esta conversión deliberada de los niños gazatíes en objetivos militares contrasta claramente con los esfuerzos de Israel por minimizar las víctimas civiles, a pesar de las trágicas pérdidas que se producen durante los conflictos.
Respuesta larga
El trato de Hamás a los niños, tanto israelíes como gazatíes, es aborrecible y contrasta fundamentalmente con el enfoque de Israel hacia la población civil, incluidos los niños.
Se ha propuesto el término «kinocidio» para describir el armamento y la destrucción deliberados de familias, como los perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023. Este acto, similar al genocidio pero centrado en los vínculos familiares, se evidencia en los informes y la documentación de niños asesinados de formas horribles. Se asesinó a bebés y niños pequeños, a veces en sus camas.
Los militantes de Hamás atacaron deliberadamente a familias en sus hogares, lo que provocó la muerte de padres e hijos. Asesinaron a padres delante de sus hijos y a hijos delante de sus padres. Asesinaron a tiros a bebés y quemaron vivas a familias.
Aproximadamente 30 niños fueron tomados como rehenes durante los atentados del 7 de octubre. Estos rehenes, incluidos niños, fueron sometidos a duras condiciones, incluidos posibles abusos psicológicos y físicos. A menudo se les separó de sus familias, lo que agravó su angustia. Los informes indican que algunos niños fueron torturados. Los niños Bibas, Ariel y Kfir, fueron asesinados «con las manos desnudas», tras lo cual Hamás cometió actos horribles para encubrir las atrocidades, incluida la profanación de los cadáveres de los niños.
En marcado contraste, las FDI no practican la toma de niños como rehenes, ni atacan intencionadamente a niños. Aunque los niños de Gaza mueren y resultan heridos trágicamente durante las operaciones militares israelíes, Israel sigue centrándose principalmente en las operaciones militares destinadas a contrarrestar las amenazas y defender a Israel.
Las FDI adoptan amplias medidas para mitigar las víctimas civiles, como emitir advertencias antes de los ataques y utilizar municiones guiadas de precisión. Las FDI se adhieren a los principios del derecho internacional humanitario, que incluyen apuntar sólo a objetivos militares, proporcionalidad (garantizar que el daño a civiles no sea excesivo en relación con la ventaja militar obtenida) y tomar todas las precauciones posibles para minimizar el daño a civiles.
Sin embargo, Hamás convierte deliberadamente a los niños de Gaza en objetivos militares. Emplean tácticas como utilizar a los niños como escudos humanos, reclutar y entrenar a niños soldados, adoctrinar a los niños con ideologías extremistas y promover la violencia, y manipular el sistema educativo de Gaza para glorificar la violencia.