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Respuesta corta
Es increíble lo rápido que puede difundirse una mentira cuando empieza en la BBC. El 20 de mayo de 2025, un alto funcionario humanitario de la ONU hizo una dramática afirmación: «14.000 bebés morirán en 48 horas».
Horas después, los funcionarios de la ONU admitieron que era una completa invención: cifras erróneas, cronología equivocada. La BBC lo emitió de todos modos, y a las pocas horas estaba en todas partes: medios de comunicación, redes sociales, incluso el parlamento.
¿En la realidad? Era una proyección hipotética del peor de los casos que se extendía a lo largo de todo un año. Y, lamentablemente, no es la primera vez: la BBC tiene la costumbre de equivocarse cuando se trata de Israel.
Respuesta larga
Es increíble lo rápido que despega una mentira cuando empieza en la BBC. El 20 de mayo de 2025, el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia afirmó que 14.000 bebés de Gaza corrían el riesgo de morir en 48 horas.
Suena horrible, ¿verdad? El único problema es que no era cierto. Funcionarios de la ONU se retractaron más tarde, diciendo que en realidad se trataba del peor escenario hipotético para un año entero, no de una cifra de muertos de 48 horas. Las cifras y el calendario eran totalmente erróneos. Pero la BBC lo publicó de todos modos y, en cuestión de horas, estaba en todas partes: titulares, redes sociales, incluso se citaba en el parlamento.
Y no era la primera vez. La BBC tiene un largo historial de equivocarse cuando se trata de Israel. En 2002, difundió la historia de la «masacre de Yenín», afirmando que habían muerto cientos de personas; resultó que murieron menos de 60, en su mayoría militantes armados.
En 2014, afirmaron que Israel había atacado a niños en una playa de Gaza, pero las imágenes posteriores mostraron que la zona estaba siendo utilizada por Hamás y que las FDI identificaron erróneamente al grupo: un trágico error, no un crimen de guerra.
En 2021, se hicieron eco de acusaciones no probadas de que Israel había matado deliberadamente a la periodista Shireen Abu Akleh, a pesar de que las investigaciones no eran concluyentes e incluso Estados Unidos dijo que probablemente no había sido intencionado. En 2023, culparon a Israel de la explosión del hospital de Gaza -más tarde confirmada por múltiples fuentes que se trataba de un cohete mal disparado desde dentro de Gaza. En 2024, informaron de otro ataque a un hospital utilizando cifras proporcionadas por Hamás, implicando crímenes de guerra sin pruebas.
Y en 2025 emitieron un documental sobre Gaza narrado por el hijo de un funcionario de Hamás, lleno de traducciones erróneas y propaganda; era tan tendencioso que al final tuvieron que retirarlo.
Este es el patrón: culpar a Israel → hacerse viral → Retractación silenciosa (si la hay).